Salud Mental Comunitaria, Trastornos Severos y Persistentes y Rehabilitación en Uruguay

En Sudamérica, a partir de 1980 se comienza un proceso de desinstitucionalización de pacientes internados en hospitales psiquiátricos. Esto se acompañó de propuestas abordajes comunitarios organizados en red. Estos pacientes con trastornos mentales severos y persistentes (TMSP) precisan de una atención preferente por la variedad y gravedad de sus problemas. Bajo esta denominación se identifican patologías como: esquizofrenia, trastornos maniaco-depresivos y depresivos graves recurrentes, síndromes cerebro-orgánicos, trastornos paranoides y otras psicosis, así como algunos trastornos graves de la personalidad. Estas patologías dificultan o impiden el desarrollo de sus capacidades funcionales en relación a aspectos de la vida diaria, tales como: higiene personal, autocuidado, autocontrol, relaciones interpersonales, interacciones sociales, aprendizaje, actividades recreativas y de ocio, trabajo, etc.; y que además dificultan el desarrollo de su autosuficiencia económica. Es decir, su problemática afecta varios aspectos de su funcionamiento psicosocial y participación a nivel comunitario. Por lo tanto presentan un componente de discapacidad importante en el manejo y desenvolvimiento autónomo de las áreas de la vida personal y social. A ello se suma el componente de estigmatización que siempre sufrieron históricamente. Según OMS (2005) es importante una estrategia propia de investigación, que favorezca y fortalezca la interdisciplinariedad, investigaciones a largo plazo y validación empírica de las metodologías que se emplean en los programas de atención y rehabilitación de esta población. Lo que debe complementarse con mecanismos de evaluación de necesidades y resultados, de formación y apoyo al personal, para, en función de ello poder realizar ajustes en las diferentes coordinaciones. Así, la propuesta busca desarrollar un plan de rehabilitación psicosocial de carácter interdisciplinario acorde al modelo biopsicosocial incrementando la calidad de los servicios y la cantidad de personas beneficiarias ofreciendo una amplia gama de prestaciones que contemple los distintos grupos y necesidades individuales. La base de dicha propuesta se articula en tres ejes (objetivos) básicos, que se buscaran delimitar tanto en sus contenidos como alcances, con los diferentes actores involucrados. Estos tres ejes son, a- desarrollar un plan de rehabilitación psicosocial de carácter interdisciplinario acorde al modelo biopsicosocial incrementando la calidad de los servicios y la cantidad de personas beneficiarias ofreciendo una amplia gama de prestaciones que contemple los distintos grupos y necesidades individuales, b- diseñar e instrumentar una sistematización y organización de los recursos humanos médicos y no médicos para una abordaje integral de dicha rehabilitación y c- diseñar e instrumentar y capacitar en un sistema de evaluación y monitoreo constante de los diferentes programas emanados del nuevo plan de rehabilitación. Entre los objetivos específicos, se perciben a- fortalecer e incentivar la red de entidades gubernamentales y de la sociedad civil para la consolidación y socialización de la temática, b- colaborar en la programación y organización de un Plan de Rehabilitación con perspectiva estratégica a mediano y largo plazo que permita unificar acciones hacia la nueva concepción de rehabilitación, c- participar en el diseño e instrumentación y definición de perfiles profesionales (tanto técnicos como no técnicos) institucionales nuevos que permitan un posicionamiento referencial del CNRP o como centro de referencia y d- instrumentar diferentes niveles de capacitación de acuerdo a los perfiles definidos de acuerdo al nuevo modelo optimizando y focalizando en la evaluación y monitoreo de resultados de las propuestas.