Organización del trabajo y gestión del riesgo en la industria de producción de pasta de celulosa

La gestión del riesgo en las organizaciones se articula de manera sustantiva con la gestión de los recursos humanos que se implementan en las mismas. Las políticas de seguridad y las decisiones relacionadas a la misma, dependen de múltiples factores como las características del proceso productivo, la conformación de la fuerza de trabajo y la cultura organizacional. Este trabajo se propone analizar la relación entre estas dimensiones en la industria de producción de pasta de celulosa, en la cual conviven componentes de la industria tradicional y de los nuevos emprendimientos industriales. En términos de riesgos, las industrias pasteras tienen riesgos intrínsecos (por el tipo de relación con el medio natural y tecnológico que conllevan), riesgos que pueden asociarse a las formas sociales de organización del empleo y el trabajo (tipo de contrato, nivel de calificación de la mano de obra, formas de promoción, segmentación del mercado de trabajo) y riesgos ambientales relacionados a la utilización de recursos naturales acuáticos y re-utilización de productos químicos. El tipo de tecnología automatizada implementada ha reducido significativamente, en algunas empresas de la rama, los riesgos clásicos de este trabajo (quemaduras con productos químicos, amputación de miembros superiores, enfermedades respiratorias agudas, entre otros) en la producción de materia prima. Sin embargo, estos riesgos perduran en aquellas empresas orientadas a la conversión del papel (plano y/o tissue). Más allá de estas diferencias, la instalación de las plantas de celulosa de última tecnología y el debate ambiental que dicha instalación propulsó, derivó en demandas de incremento de seguridad en todas las plantas del sector y de mayores cuidados para los trabajadores y para el medio ambiente. Una de las preguntas que se plantean es si estos procesos de modernización han derivado en construcciones colectivas y reflexivas en torno a los procesos de aceptación del riesgo, superando las clásicas contradicciones entre las políticas de seguridad y las políticas productivas. Otra de las dudas es si estos procesos han incorporado, además de los riesgos de tipo socioeconómico vinculados al mundo de trabajo, riesgos en materia de salud humana y ambiental.