NIVELES DE ADIPOSIDAD CORPORAL DE FUNCIONARIOS DEL DEPARTAMENTO DE POLICÍA DE RIVERA, URUGUAY. EN RELACIÓN A LA SALUD

  Moliné et al, 2014 y Klop et al, 2013, coinciden en que los individuos con exceso de grasa corporal, exhiben comúnmente un perfil de lípidos conocido como dislipidemia aterogénica, caracterizado por el incremento en triglicéridos, niveles elevados de colesterol ligado a lipoproteínas de baja densidad (c-LDL) y disminución en los niveles de colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad (c-HDL), destacando así, el hecho de resultar dicha dolencia un marcador asociado a las enfermedades cardiovasculares (ECV) (Subramanian y Chait, 2012). Por su parte, Álvarez et al, 2006, plantea que entre las poblaciones susceptibles a padecer de ECV se encuentran las personas que desarrollan poca actividad en cuanto a ejercicio físico se refiere, como las secretarias, los choferes y todo aquel personal que realice actividades administrativas de escritorio, en donde cabe mencionar a los funcionarios de la Policía que están en continuo ingreso y formación en nuestras fuerzas policiales, hace falta dedicación a la hora de formar integralmente a los funcionarios, que desarrollan labores en la vía pública, permaneciendo muchas horas de pie prestando servicio a la comunidad mediante las rondas de vigilancia y la supervisión en concordancia a lo esbozado por Cárdenas, 2013. La misma autora, a cuenta que demás de llevar a cabo actividades administrativas de escritorio en los diferentes módulos de prevención, investigación y atención al ciudadano, debiendo en todo momento estar preparados ante cualquier evento fortuito delictivo o de seguridad que ocurra dentro de su jurisdicción en un turno continuo de 24 horas con un descanso posterior de otras 24 horas en las cuales muchos de ellos continúan laborando en empresas particulares como personal de seguridad, haciendo un máximo esfuerzo físico y mental, descuidando muchas veces tanto su alimentación como el descanso respectivo. Por otra parte, la ECV es una de las principales causas de mortalidad y de morbilidad en todo el mundo y es el motivo más frecuente de hospitalización, suponiendo así, según la OMS, la tercera causa de muerte y la primera de invalidez en la población adulta en el mundo (Sabán, 2012), y en la República Oriental del Uruguay (Ministerio de Salud Pública, 2014) por consiguiente, en el presente estudio