Cesárea: percepciones y acciones de los profesionales del equipo obstétrico

Año: 
2015
Área Proyecto: 
Salud
Desde hace más de un siglo, los partos y los nacimientos se han medicalizado hasta el punto de olvidarse la fisiología de los mismos. Se pierden de vista los procesos de subjetivación especiales de las mujeres en trabajo de parto y puerperio. Desde los servicios de salud, sistemáticamente  se limita o incluso se les niega el acceso a la información y al consentimiento informado a las mujeres durante el trabajo de parto y puerperio. Se ha protocolarizado, medicalizado e instrumentalizado un evento vital que por lo menos en el 85% de los casos, no reviste ningún tipo de complicación médica. La sistemática medicalización e instrumentalización incluye prácticas rutinarias tales como episiotomías, inducción farmacológica de rutina del trabajo de parto (o para acelerar el mismo), posición decúbito supino durante el trabajo de parto y el parto, entre otras. Todas prácticas que no encuentran sustento en evidencias científicas y que son desalentadas tanto por organismos internacionales, como nacionales. El caso de las cesáreas es particularmente preocupante debido a los altos índices a nivel nacional, regional e internacional. Según la Organización Mundial de la Salud “No hay justificación para ninguna zona geográfica para tener más de 10-15% de cesáreas”. Sin embargo, en nuestro país, las cesáreas superan el 30% de los nacimiento que ocurren en el sector público y el 55% en el sector privado. Diversas organizaciones sociales, sanitarias y gubernamentales, nacionales e internacionales han llamado la atención sobre éstos indicadores, alertando sobre las repercusiones físicas y emocionales de la intervención y alentando al a racionalización de las indicaciones de cesárea, tendientes a su disminución. En nuestro país, las Normas de Atención a la Mujer en Proceso de Parto y Puerperio, del Ministerio de Salud Pública (2008) incluyen una serie de “medidas para racionalizar la tasa de cesáreas” tales como no institucionalizar a la mujer en preparto o trabajo de parto temprano,  limitar las inducciones, no realizar cesárea por antecedente de cesárea previa o de embarazo múltiple como únicos motivos, que el trabajo de parto sea asistido por parteras, etc. Sin embargo, tales recomendaciones aún no han logrado incidir en el número de cesárea que se realiza en el país.       Un estudio reciente (para la obtención del título de Magister en Psicología Social) fue llevado a cabo por la responsable del presente proyecto e indagó sobre la "Vivencia y el significado de la cesárea para las mujeres que pasaron por la experiencia". el mismo fue un estudio exploratorio-descriptivo que permitió realizar un primer acercamiento y comprensión profunda de los impactos que esta intervención genera. De las recomendaciones realizadas en dicha investigación se desprende la necesidad de ampliar el campo de análisis e incluir la visión de los profesionales de la salud. En ese sentido, el presente estudio tiene como objetivo describir y analizar las percepciones y acciones técnicas respecto a la intervención cesárea de los/as profesionales de la ginecología y obstetricia que trabajen en instituciones de salud privada y públicas, tanto de la capital como del interior del país.
Monto total: 
$349975.00