Búsqueda de S. stercoralis en muestras de tierra

Año: 
2017
Área Proyecto: 
Facultad de Química
Las helmintiasis transmitidas por contacto con el suelo, conocidas como geohelmintiasis, son las infecciones más comunes a nivel mundial y afectan a las poblaciones más pobres y vulnerables. La falta de acceso a agua potable y saneamiento es la causa de su persistencia. La estrongiloidiasis humana pertenece al grupo de las geohelmintiasis y presenta una distribución global, con una prevalencia estimada de 30 a 100 millones de personas infectadas en el mundo. En nuestro país se ha informado sobre casos clínicos graves en individuos inmunocomprometidos, no existiendo datos de prevalencia de infección en la población. Es una parasitosis intestinal causada por Strongyloides stercoralis. En la mayoría de los individuos sanos no produce complicaciones, y las que se producen en individuos inmunocomprometidos pueden ser curadas, con el diagnóstico oportuno, acompañado del tratamiento específico. La frecuente ausencia de síntomas en conjunto con la necesidad del empleo de técnicas específicas para su diagnóstico, lleva al subdiagnóstico de esta parasitosis. S. stercoralis presenta un ciclo biológico complejo alternando estadíos parasitarios y con estadíos de vida libre. La hembra parásita adulta habita la mucosa del intestino delgado del hombre, perro y gato, donde realiza la ovoposición en un promedio de 40/huevos/hembra/día. La eclosión de los huevos da lugar a larvas rabditoides que son eliminadas junto a la materia fecal. Cuando la materia fecal se encuentra en contacto con el suelo las larvas rabditoides tienen posibilidad de transformarse en larvas filariformes que corresponden a las formas infectantes, o transformarse en adultos de vida libre, que copulan y producen huevos de los cuales eclosionan larvas rabditoides, que maduran a larvas filariformes. Además de desarrollar el ciclo directo y el indirecto en el ambiente, las larvas rabditoides de S. stercoralis en el hospedero también pueden transformarse en larvas filariformes para producir procesos conocidos como autoinfección endógena y autoinfección exógena. Los cuadros clínicos asociados a la estrongiloidiasis son variables, presentándose desde individuos asintomáticos o paucisintomáticos, hasta pacientes con cuadros severos. En estos últimos la ausencia de un diagnóstico oportuno puede llevar a un desenlace fatal. Las técnicas parasitológicas empleadas de rutina para el diagnóstico de infección por enteroparásitos en el hombre, como ser el Método de Ritchie presentan baja sensibilidad para búsqueda de larvas. Más adecuadas para el diagnóstico de estrongiloidiasis, son las técnicas de concentración biológicas, cultivo en placa de agar o Harada Mori. Sin embargo, son laboriosos y además requieren un número elevado de muestras para alcanzar una sensibilidad adecuada. En consideración a estas dificultades es importante buscar nuevas metodologías que superen estos inconvenientes. El Laboratorio de Parasitología trabaja actualmente en la búsqueda de nuevos biomarcadores de infección parasitaria por S. stercoralis. Como parte de este trabajo, en una primera etapa se pretende la puesta a punto de la amplificación de ADN parasitario a partir de muestras clínicas y ambientales. El hallazgo de larvas de S. estercoralis en muestras de tierra, objetivo de este trabajo, proveerá la muestra que se requiere como control en la técnica de amplificación de ADN. Participan tres estudiantes de grado, el ayudante de parasitología y como co-orientador el docente que está realizando su posgrado en el tema.
Monto total: 
$24300.00