Aportes a la gestión sostenible del embalse del Arroyo San Francisco (Minas): Análisis de composición y posibles usos de los sedimentos.

La problemática relacionada al acceso al agua dulce a nivel mundial deriva del enorme aumento de su consumo con fines diversos y los modelos de gestión predominantes a nivel global y local. El volumen de agua embalsada para consumo, riego o generación de energía hidroeléctrica en el mundo en la actualidad supera los 10.800 km3 y el aumento en la generación de embalses es exponencial. Uno de los problemas más comunes de los embalses es la acumulación de sedimentos disminuyendo así la capacidad de almacenamiento de agua, lo que se suma al deterioro de la calidad del agua, la afectación del ciclo hidrológico y la afectación de la biodiversidad local. El Uruguay no es excepción a esta problemática. La represa Ing. Carlos Maggiolo (Minas, Uruguay) es la principal fuente de agua potable de la ciudad. Construida en 1934 sobre el arroyo San Francisco trabaja actualmente al 70%, habiendo perdido un tercio de su capacidad original por la colmatación ocurrida en sus 80 años de funcionamiento. Esa merma de volumen, más su probable aceleración hacia el futuro, significa un riesgo para la calidad y cantidad del agua embalsada frente a eventos de déficit hídrico o sequía, como el ocurrido en el primer semestre del año 2015. Existe, desde 2013, un convenio de cooperación entre OSE (Obras Sanitarias del Estado) y CURE (UDELAR) con el propósito de generar un diagnóstico ambiental y un plan de gestión y manejo de este embalse y su cuenca. En 2015, en el marco del curso de grado Taller Interdisciplinario de Tópicos Regionales (CURE), trabajamos en la investigación relacionada a la erosión de la cuenca y el aporte de sedimento al embalse. De los distintos escenarios posibles, nos planteamos trabajar sobre el de la recuperación del embalse existente mediante el aumento de su capacidad de almacenamiento de agua.Entre las actividades realizadas durante ese proyecto, identificamos las actividades que requieren un control especial para disminuir los impactos relativos a la pérdida de suelo. Además, se estimaron los posibles componentes y contaminantes que podrían encontrarse en las diferentes capas del sedimento a partir de una revisión histórica de los usos antrópicos y sucesos naturales en la cuenca en los últimos 150 años. Se concluyó que los mismos podrían contener ciertos contaminantes, lo cual nos llevó a identificar los usos que podrían llegar a ser más viables en el caso de plantearse el escenario de recuperación del embalse. En ese proyecto, identificamos como usos posibles del sedimento (entre otros), el relleno de vertederos y de canteras como los más viables, considerando diferentes factores como el transporte, distancias, volumen, y necesidades locales. El propósito de este proyecto es profundizar en los análisis químicos de las muestras de sedimento para poder elaborar una propuesta de usos concreta, teniendo en cuenta los factores físico-químicos como también los económicos y sociales involucrados en la extracción, transporte y nuevos usos. Estos aportes nos parecen de especial importancia para que actores relevantes en la toma de decisiones los utilicen en un plan de gestión de los suelos en la cuenca, el cual podría reducir el aporte de sedimentos al embalse, mantener una buena calidad del agua y así contribuir a un uso sustentable de este sistema.